Afores superan 50 millones de cuentas: Consar

Durante octubre, el número de trabajadores con una cuenta individual en una afore alcanzó la cifra histórica de 50 millones 284,004 fondos; sin embargo, 56% de éstos se encuentra inactivo, es decir, que no reciben aportaciones.

De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), hasta el cierre del primer semestre del año, únicamente 22 millones 219,246 cuentas reportaron alguna contribución obligatoria en los últimos tres años, cantidad que representa 44% de los más 50 millones de fondos ya registrados en las afores. El promedio de las aportaciones a la subcuenta de Retiro Cesantía en edad avanzada y Vejez (RCV) que reportaron los fondos es de 1,094 pesos, según información del órgano regulador de las afores.

De enero a octubre, la cantidad de afiliaciones reportadas por las administradoras de pensiones, es decir, nuevos trabajadores con registro ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o ante el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ascendió a 1 millón 719,472, cifra superior a la presentada en el mismo periodo del año pasado, cuando se llegó a 1 millón 592,607.

En el periodo mencionado, el número de registros voluntarios a una afore, es decir, realizadas por trabajadores que no se encuentran afiliados a instituciones de seguridad social, fue 24,203, para llegar a 257,351 cuentas independientes. De forma anual, el crecimiento de fondos registrados en las afores fue de 4.2%, al pasar de 48.1 millones a 50.2 millones de cuentas.

Después de 17 años de creación del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), las afores superan los 50 millones de afiliados, de los cuales 62.9% se encuentra concentrado en tres de las 12 administradoras que operan en México, se trata de XXI Banorte, Banamex y Sura. A su vez, las afores que cuentan con el mayor número de fondos activos son XXI Banorte, con 5.5 millones; Banamex, con 4.1 millones, y Coppel, con 2.8 millones, que también son los que reciben más aportaciones voluntarias.

FUENTE: EL ECONOMISTA