La CTM celebró el anuncio del gobierno federal de promover una reforma al Artículo 123 de la Constitución Política mexicana en esa materia
La Confederación de Trabajadores de México (CTM) consideró inaplazable la adecuación de las leyes sobre la edad mínima para que los niños laboren y adecuarla al Convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que la fijó en 15 años.
El secretario de Acción Política de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Fernando Salgado Delgado, celebró el anuncio del gobierno federal de promover una reforma al Artículo 123 de la Constitución Política mexicana en esa materia.
Explicó que la educación básica y obligatoria en México es de nueve años, lo que lleva a que los niños estudien primaria y secundaria antes de tener un trabajo y cuando terminen ese periodo, puedan obtener uno en mejores condiciones laborales, físicas y de maduración.
“La reforma al 123 es concordante con un precepto que ya está, como es la educación básica obligatoria hasta la secundaria, lo que coloca a los niños y niñas en una edad de 15 años, lo cual contribuye a erradicar el fenómeno de la explotación infantil”, destacó Fernando Salgado.
Recordó que existen compromisos internacionales firmados por México para erradicar las peores formas de explotación infantil como maltrato, prostitución, el uso de niños en guerras, en industrias peligrosas, trabajos nocturnos e incluso en el narcotráfico.
“Sin embargo, México tiene que ratificar el Convenio 138 de la OIT en materia de edad mínima para el trabajo infantil”, insistió el también diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Según análisis de la OIT, la mayor parte de los países han adoptado leyes que prohíben o imponen severas restricciones al empleo y el trabajo de los niños, en gran medida, impulsados y guiados por normas adoptadas por ese organismo internacional.
“Pese a estos esfuerzos, el trabajo infantil sigue existiendo a escala masiva y en ocasiones tiene lugar en condiciones deplorables, en particular en el mundo en desarrollo. Este fenómeno es infinitamente complejo, y a ello se debe que el progreso haya sido lento o aparentemente inexistente. Es imposible hacerlo desaparecer de un plumazo”, expone el texto.
No obstante, dicho organismo recomienda que la base de una acción determinada y concertada debe ser una legislación en la que se establezca la eliminación del trabajo infantil, como objetivo último de las políticas y la instrumentación de medidas para lograrlo.
FUENTE: EXCÉLSIOR