En los últimos 30 años, los trabajadores mexicanos han perdido 75 por ciento de salario real y han sido los más afectados por la política de inflación baja que se utiliza como pretexto para otorgar incrementos salariales muy castigados, aseguró la maestra Rosa Albina Garavito Elías, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien exhibió que los bajos salarios han sido utilizados como ganchos para atraer la inversión extranjera, lo que deja una falsa y endeble competitividad internacional.
La economista explicó que esta pérdida de valor significa, a su vez, que los asalariados donaron 22.5 años de trabajo, pues de haberse mantenido constante el valor del salario de 1977 habría bastado que trabajasen 7.5 años para mantener el nivel de vida que ahora tienen.
Para la académica el deterioro salarial real equivale, en términos del proceso social de producción capitalista, a un aumento de la tasa de explotación en la esfera de la distribución, ya que se trata de una apropiación de la clase capitalista de una parte del valor del tiempo socialmente necesario para la reproducción de la fuerza de trabajo.
Y ello, se exhibe en su artículo titulado México: acumulación capitalista y estructura de la fuerza de trabajo, la maestra Garavito Elías, del Departamento de Economía de la Unidad Azcapotzalco, señala que el fenómeno tiene una serie de significados de la mayor importancia para la economía, la sociedad y la política en el país.
Donde sostiene que la apropiación es una fuente importante de valor para la recuperación de la tasa de ganancia. En otros términos equivale a un aumento del fondo de acumulación del capital en detrimento del fondo de consumo obrero.
El valor del fondo de consumo obrero se determina por una norma social de consumo que a su vez está plasmada en las relaciones jurídicas establecidas en la Constitución, romper con esa norma significa quebrantar el pacto social plasmado en la misma.
La académica explicó que en México los bajos salarios son utilizados como ganchos para atraer la inversión extranjera, lo que trae como consecuencia una falsa y endeble competitividad internacional.
Mientras el salario mínimo legal real no se recupere, el resto de los salarios cuya dinámica depende del comportamiento de esta variable, tampoco lo harán, concluye la maestra Garabito Elías.
FUENTE: LA PRENSA