A medida que las economías emergentes del mundo modifican las dinámicas de la economía mundial, Philippe Egger, Director de la Oficina de Programación y Gestión de la OIT, analiza las dificultades que conlleva la comparación de salarios entre países.
A diferencia de otras disciplinas, la economía está lejos de ser una ciencia exacta. Con frecuencia es difícil encontrar respuestas claras a hechos y tendencias económicas.
Pongamos el ejemplo los salarios. La mitad de todas las personas empleadas dependen de los salarios para vivir. Estos salarios tienden a reflejar la eficiencia de la combinación del capital, el trabajo y la tecnología de cualquier país. De manera que es importante saber si las economías están generando mejores salarios para la gran mayoría, en particular en una economía mundial muy interdependiente.
Según el Informe Mundial sobre Salarios 2012/13, en la última década, los salarios reales – ajustados para reflejar el poder adquisitivo – se han duplicado en Asia, casi triplicado en Europa Oriental y Central, y aumentado de 15 por ciento en América Latina. En las economías desarrolladas, el incremento fue de sólo cinco por ciento. Estas tendencias confirmaron lo que ya sabíamos sobre la dirección de los cambios actuales de las dinámicas regionales, pero ¿nos dan alguna idea sobre la convergencia de los salarios en el mundo?
Respuestas múltiples
No es fácil responder a esta pregunta. Los precios de los bienes y servicios en cada país tienden a diferir, como lo hacen los salarios. Y compararlos plantea algunas dificultades.
Existen diversas opciones para compararlos:
Una es convertir los salarios nominales en una moneda única, por lo general el dólar estadounidense, utilizando tasas de cambio del mercado. Esta es la opción menos deseable ya que las tasas de cambio reflejan relaciones de fuerza muy diferentes a los principios fundamentales de la economía. Una mejor opción para las comparaciones internacionales es calcular cuánto cuesta comprar una canasta familiar en cada país, la paridad del poder adquisitivo (PPA en inglés).
Comparar los países de esta manera da lugar al siguiente gráfico, que representa los salarios promedio para 2010 de una muestra de 10 países.
Gráfico 1: Salarios nominales mensuales promedio, en PPP dólares internacionales, 2010
Fuente: Base de datos de los salarios mundiales de la OIT y FMI
Aquí podemos identificar tres grupos de niveles de salarios de alrededor de 700, 1.500, y 3.000 dólares internacionales respectivamente, que corresponden a tres niveles de desarrollo o de eficiencia económica.
Una desventaja de este enfoque es la dificultad de componer una cesta de bienes idéntica viable para todos los países.
Una variación de este método es comparar los salarios (utilizando de nuevo la PPP) en una única ocupación, por ejemplo el trabajo no calificado en la construcción. Emerge un escenario muy similar, con los salarios de los trabajadores de la construcción en los países emergentes entre 3 y 5 veces inferiores en los países emergentes. Existen, sin embargo, diferencias interesantes en las conclusiones de los dos gráficos cuando se compara Estados Unidos con Alemania y Turquía y Portugal.
Si las tendencias en los salarios reales antes mencionadas se mantienen en el futuro – una premisa cuestionable – los salarios de los trabajadores de la construcción en Asia y en las economías desarrolladas se igualarían para 2038.
Gráfico 2: Salario mensual promedio de los trabajadores en la construcción, en PPP dólares internacionales 2010
Fuente: Base de datos ILOSTAT y FMI
(Los datos para China y Alemania son los salarios promedio en la construcción)
Otro método posible se basa en el precio de alimentos básicos predominantes en cada región (arroz, pasta, harina de trigo o de maíz) y que cada hogar está acostumbrado a consumir. Este método supera la dificultad de tratar de componer una cesta básica de productos en los diversos países. El gráfico 3 muestra el costo de 5 kg de los productos básicos predominantes en porcentaje del salario promedio. Esta es la fórmula más directa posible porque evita la conversión en divisas. El gráfico muestra un escenario diferente: En siete países, el costo de 5 kg de alimentos básicos se sitúa entre 0,4 y 0,7 por ciento del salario promedio. Dos países se destacan, Indonesia y Sudáfrica, porque tienen índices muy diversos que sugieren un desequilibrio en la relación entre el nivel de los salarios y los ingresos promedio.
Gráfico 3: Costo de 5 kg de productos alimentarios en porcentaje del salario mensual promedio
Fuente: Base de datos de los salarios mundiales de la OIT; FAO/SMIA; Eurostat;
Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos y Quarterly Food Monitor de Sudáfrica
Son necesarios más datos
El papel de los factores nacionales frente a los factores internacionales en la configuración de los niveles de salarios reales ha sido objeto de un extenso debate. Algunos sostienen que la globalización está presionando los salarios a la baja, mientras que otros sostienen que las instituciones nacionales siguen predominando en la fijación de salarios. A fin de acercarnos a una posible respuesta, necesitamos comparaciones internacionales más frecuentes de salarios que abarquen más países y más ocupaciones.
FUENTE: OIT