Si no salió de vacaciones pero presenta alguno de los siguientes síntomas, será mejor que solicite un descanso. Rita Castillo Contreras, académica del departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana, indicó que la primera de las alarmas es el cansancio que se manifiesta en lo profesional y en lo personal.
“Un síntoma es el cansancio, sobre todo cuando hay trabajos muy repetitivos, el hacerlos con desgano, con muchos errores o con baja en la productividad puede ser síntoma del estrés. La otra es la parte personal, no lo que se observa ya como resultado del trabajo, sino el levantarse con más dificultad o sentirse cansado más pronto”, dijo.
Mucho de ello se debe al estrés que sube por el mayor dinamismo económico y México presenta uno de los niveles más altos del orbe. Esto, de acuerdo con un estudio de GFK Group, una de las mayores consultoras dedicada a la investigación de mercados, en el cual se concluye que 43 por ciento de los mexicanos viven estresados por su empleo, cuando el promedio mundial es de 36.
Algunas cifras para comparar son las de EU, con 35 por ciento de la población, en Francia de 20, y en Brasil la cifra es mayor con 50 por ciento.
La segunda alarma que destaca la experta para no caer en esta estadística, es la ansiedad. “Estar ansiosos y buscar comida todo el tiempo o dejar de comer puede representar no un problema de salud, sino un síntoma de estrés que se puede solucionar con un cambio de actividad”, advirtió.
La tercer alarma tiene que ver con el cambio de hábitos, pues dejar de hacer ejercicio puede ser un síntoma de estrés. “Por ejemplo la gente que acostumbra a hacer deporte y de repente ya le da flojera ir a hacerlo puede representar también el estar muy cansado y necesitar unas vacaciones”, indicó.
La cuarta alarma es dejar de salir con amigos a actividades sociales por cansancio.
FUENTE: REFORMA