México, con nueva ola de reformas

  • La reforma de telecomunicaciones refuerza el peso de Peña Nieto, dicen Paul Rathbone y Adam Thomson; si la ayuda de los partidos el mandatario no podría impulsar estrategias de este tipo, aseguran

Hace veinticinco años, cuando un Gobierno dinámico y reformista tomaba el poder en México, un joven Carlos Slim, bien afeitado y con una cabeza llena de cabello oscuro, vio una oportunidad. El radical programa gubernamental de privatización entregó al astuto negociador de origen libanés la oportunidad de apoderarse de Telmex, el monopolio estatal de telecomunicaciones, por 1,750 millones de dólares.

La compra catapultó a Slim a las ligas de los mega-ricos y allanó el camino hacia su posición actual como el hombre más rico del mundo con una fortuna estimada en 73,000 millones de dólares. Hoy, después de años de intentos frustrados por modernizar a la segunda mayor economía de América Latina, México finalmente tiene otro Gobierno reformista.

Pero esta vez, está mostrando a Slim una cara muy distinta: el lunes por la noche, el presidente Enrique Peña Nieto anunció una propuesta antimonopolio que busca abrir el mercado de 30,000 millones de dólares anuales de las telecomunicaciones en México a una mayor competencia, y llevar al negocio de Slim, y el de otros como él, de vuelta a la tierra. Flanqueado por los líderes de la oposición, Peña Nieto describió la propuesta de reforma como “la apertura de una nueva era de desarrollo en México… (que) representa un reto para las empresas del sector, pero también abre nuevas oportunidades”.

Fuente: CNNEXPANSION.COM